Ansu Fati acaparó los focos en el final del pasado curso con el Barcelona y apuntaba a la nueva estrella del equipo al comienzo de esta campaña, pero una inoportuna lesión le apartó de escena.
Aunque estaba previsto que el futbolista se recuperase en el tiempo previsto y pese a ser un inconveniente importante para Koeman, nadie pensaba que habría las complicaciones que están existiendo.
El futbolista, después de ser operado el pasado 9 de noviembre del menisco de su rodilla izquierda, no lograba ninguna mejoría en su recuperación, por lo que se decidió proceder a una segunda intervención el pasado enero para acelerar el proceso.
Después de eso, nuevo proceso de recuperación y continúan los problemas y es que las molestias siguen siendo habituales en el canterano azulgrana y promesa en ciernes. La preocupación es máxima y es que podría no volver a jugar este curso.
Además, también preocupa a la dirección deportiva su evolución cuando pueda volver a pisar el césped ya que se ha visto cortada de forma radical una progresión excepcional. Sin duda una mala noticia para el Barcelona y para el joven futbolista.