El FC Barcelona no termina de arrancar y ya no está Messi para salvar la papeleta. Esta situación sumada a la tensión entre Koeman y Laporta, lanzándose dardos continuamente, han llevado al club a buscar un nuevo míster en previsión a la salida del holandés más pronto que tarde.
Tras la derrota de Champions ante el Bayern por 0-3, el técnico no se mordió la lengua y confirmó que con la plantilla que tiene eso es lo que hay, así que habrá que asumir el ciclo de transición. Este mensaje no sentó nada bien entre la directiva, que se reunió con Mateu Alemany y Ramón Planes la pasada madrugada llegando a ponerse sobre la mesa el cese inmediato de Koeman.
Pese a que la tensión está ahí, el Barcelona no quiere tomar decisiones precipitadas por lo que está sondeando de manera contundente el mercado para tratar de encontrar un nuevo míster. No era el plan, pero es que aguantar a Koeman hasta final de curso podría ser una peor solución. El problema está en que los técnicos que gustan tienen contrato en vigor, por lo que tampoco se descarta la opción de un míster temporal a modo de parche.
Jordi Cruyff que firmó este pasado verano como director deportivo, sería en estos momentos la opción por la que apostaría Alemany para suplir al holandés en el banquillo. Tiene experiencia como entrenador y para esto fue fichado, dentro de otras tareas.