El Atlético de Madrid es uno de los clubes que más paciencia siempre ha tenido con sus entrenadores y mucho más si estamos hablando de Simeone, pero la actual situación del equipo, con 5 derrotas en los últimos 7 partidos, y la falta de convicción de muchos futbolistas en el proyecto, podría obligar a un cambio en el banquillo al final de temporada.
El estilo del Cholo ya no cala en la plantilla, y esto es algo que viene sabiendo la directiva del Atlético desde hace meses. A esto hay que sumarle que varios jugadores tienen conflictos entre otros con el Profe Ortega y compañía, mano derecha del técnico argentino.
Ni siquiera el capitán está enchufado, y es que desde la zona noble todavía no entienden que Joao Félix esté a disgusto, y que jugadores que antes erran los mejores en su puesto, estén desanimados, como Oblak, Koke o Giménez. Especialmente preocupa la gestión del plantel, con Suárez ya pensando en el adiós y no sería el único.
La realidad es que si la situación no se reconduce en las próximas semanas, habrá una reunión antes de terminar el presente curso para valorar la continuidad del míster, algo que decidirá el propio Simeone, ya que el Atlético no puede abonar su despido en estos momentos, lo que significaría que tendría que ser cosa de las dos partes.