Marcos Llorente será el próximo en pasar por las oficinas del Metropolitano para sellar su renovación con el Atlético de Madrid tras Diego Pablo Simeone. Después de despuntar en el último curso y tras estar en las agendas de los grandes clubes de Europa, para el equipo rojiblanco es prioritario ahora mismo asegurar su continuidad.
Aunque no habría prisa por firmar un nuevo contrato para el futbolista, ya que el actual tiene validez hasta 2024, si que preocupa a la directiva que su rol en el equipo no esté compensando a nivel salarial, y es que el ex del Real Madrid no está entre los que más ganan de la plantilla pese a ser actualmente el efectivo más determinante del conjunto rojiblanco junto a Luis Suárez.
De ahí que Gil Marín y Enrique Cerezo hayan apostado con fuerza para cerrar pronto un nuevo contrato para el polivalente futbolista, que vería incrementada la duración del mismo en una o dos temporadas, además de ver mejorado considerablemente su salario dentro del ajuste actual de sueldos llevado a cabo tras la crisis del COVID.
Mientras tanto, Manchester City, Manchester United y Chelsea, entre otros, lo siguen de cerca y no descartan presentar ofertas por él.