El Athletic Club tiene claro que para mantenerse a un gran nivel, deberá realizar incorporaciones el próximo verano, después de varios mercados realmente austeros. Para ello se necesita una gran venta, y es que las restricciones con la política de fichajes le obligan a pagar millonadas a Real Sociedad, Osasuna y Alavés para poder sumar jugadores vascos.
Tras haber conseguido hace relativamente poco la renovación de Nico Williams, no es para nada descartable la venta del internacional español en unos meses, y es que con el nuevo contrato el Athletic se asegura un buen pellizco, de 50M€, lo que establece su cláusula de rescisión.
Además del Aston Villa, donde están Monchi y Emery y que intentó bloquear la renovación, aparece en escena el Real Madrid, que en el caso de salir Rodrygo apostaría por el extremo rojiblanco, al que ya se contactó hace un par de meses para valorar su disposición a cambiar de aires rumbo al Bernabéu en un futuro próximo.
Con una venta de este calibre, se podría intentar firmar a Laporte, que quiere volver a Bilbao, y también se valoraría el fichaje de Moncayola, que tendría un coste de 22M€ con la escuadra rojilla.