El guardameta italiano falló en el gol que le dio la victoria al Bayern de Múnich en la ida los octavos de final de la Champions League en el Parque de los Príncipes.
Gianluigi Donnaruma llegó libre en el verano de 2021 al Paris Saint Germain tras una impresionante etapa en el AC Milan, donde comenzó a ser titular con apenas 16 años. Sus actuaciones bajo palos eran impropias de un chico de esa edad, aunque ya midiera cerca de dos metros. Su contrato con el club rossoneri expiró y Donnaruma decidió no renovar, creando una guerra con los aficionados del club. De esto se aprovechó el PSG para llevárselo rumbo a París, algo parecido a lo que ha ocurrido este invierno con Skriniar.
En sus dos primeros años en el club parisino alterna grandes actuaciones con pifias que cuestan partidos y campeonatos. El año pasado ya le regaló el gol a Benzema que comenzó la remontada del Real Madrid en el Santiago Bernabéu, ayer volvió a equivocarse en Champions, esta vez ante el Bayern de Múnich. Ambas pifias pueden hacer que su equipo se quede fuera de la máxima competición en octavos durante dos años seguidos, algo desastroso para un equipo con el proyecto de los de Galtier.
Sin embargo, la corta etapa de Donnaruma en París no solo es de sombras. También ha firmado actuaciones antológicas que han salvado a su equipo en más de una ocasión y, precisamente esas actuaciones, han hecho que se afiance como titular en la portería y Keylor Navas haya tenido que salir en busca de minutos.