Diego Martínez aterrizó esta temporada en Barcelona con la promesa de la directiva de hacer una buena inversión en fichajes pero el resultado no ha sido lo esperado por el gallego.
En sus últimas declaraciones tras la victoria en San Mamés dejó entrever que no será un año fácil y que la plantilla actual sólo invita a la permanencia:
“Debemos ser muy conscientes de que vamos a tener un año duro, difícil, en que vamos a tener que trabajar muchísimo los partidos. En cuanto seamos conscientes del año que es, seremos felices por el camino y valoraremos lo que tenemos. Estamos preparados”
Otra de las cuestiones que han mermado la moral del técnico es como ha tratado Domingo Catoira el tema de RDT que finalmente se ha quedado en el club cuando nadie lo esperaba.
Esto además ha mercado la capacidad económica de los pericos para abordar nuevo fichajes y condicionado toda la planificación de la plantilla.
Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan el paso de las jornadas pero está claro que las relaciones entre técnico y dirección deportiva no pasan por su mejor momento.