El FC Barcelona necesita a toda costa conseguir liquidez y dos son los hombres por los que se espera recibir las mayores sumas. Uno es Coutinho y el otro Dembélé, futbolistas que saldrán a precio de saldo.
Con sus traspasos este verano se confirmará que ambos han sido dos fichajes nefastos y sin duda dos malísimas inversiones. Es más, no es que se recupere parte de la inversión es que estaríamos hablando de tener que venderlos a un precio que sería como mucho de la mitad de lo que costaron.
En tiempos de crisis no queda otra que apretarse el cinturón y el Barcelona además, no está para tirar cohetes en el apartado económico.
En el caso de Coutinho fue firmado por 145 millones de euros, pero la realidad es que en estos momentos nadie pagaría por él más de 70 «kilos». Incluso se habla de incluirlo como moneda de cambio en alguna operación, lo cual sería confirmar que su precio aún es menor.
Por otro lado estaría Dembélé, un jugador de «cristal» desde que llegó al Barcelona. Tanto por sus problemas de adaptación como sus problemas continuos con las lesiones, el extremo está en la bandeja de salida. Firmado procedente del Dortmund por 125 millones de euros, ya se habla de aceptar ofertas por 60 «kilos».
Esto quiere decir que ambos, firmados para paliar la baja de Neymar, dejarán el equipo sin haber aportado nada, con un rendimiento nefasto y dejando en las arcas un efectivo que no es ni la mitad de lo que se pagó por ellos hace tan solo dos temporadas. Lo más grave y que más preocupa, es que pese a tener dicho valor, no hay en estos momentos ningún equipo interesado realmente en sus fichajes.