Ousmane Dembélé vuelve a estar en la órbita del Liverpool y es que tras perder los de Klopp a Timo Werner en favor del Chelsea, buscarían un extremo de largo recorrido para mejorar su plantel.
El futbolista está en la rampa de salida del Barcelona, que necesita más que nunca liquidez para afrontar la operación Lautaro y la venta del francés podría ofrecer una pronta solución.
Aunque está claro que será un mal negocio, ya que después de invertir más de 145 millones de euros en su contratación, nadie abonará ni siquiera la mitad de dicha suma, pero al menos harán algo de caja para tratar de firmar al delantero del Inter.
La opción Coutinho también estaba sobre la mesa, pero la realidad es que Klopp preferiría contar con el extremo en su equipo. Además, la tasación del brasileño es en estos momentos superior a la del extremo, que debido a las lesiones no ha podido mostrar su talento y ha visto como su valor de mercado caía drásticamente.
Las conversaciones entre ambos clubes podrían comenzar la próxima semana. Incluso no se descartaría la operación de cesión con opción a compra posterior, siempre que esta sea por una cifra más elevada de la que sumarían este mismo verano.