Ousmane Dembélé ya se encuentra en pleno proceso de negociación con el FC Barcelona para proceder a la renovación de su contrato, que expira el próximo verano, pero no se lo pondrá nada fácil al club.
El extremo sabe que tiene la sartén por el mango y es que ahora mismo es uno de los activos de mayor valor de la plantilla, ya sea para ser parte del proyecto o como moneda de cambio, los azulgranas necesitan ampliar su vínculo y por ello el futbolista presionará para obtener un mejor acuerdo.
Desde el club se había pensado en ofrecerle dos temporadas más, hasta 2024, pero el jugador no aceptaría menos de tres años para sellar su contratación.
Asimismo, Dembélé pedirá un salario acorde a su nuevo rol, y es que sin Messi, será uno de los grandes referentes azulgranas, pero lo cierto es que la economía del club no está para lanzar cohetes.
Las dos partes confían en cerrar pronto el trato, para evitar tentaciones del jugador a partir del 1 de enero cuando será libre de firmar con otro equipo. Eso sí, el Barcelona deberá apostar fuerte si quiere convencer al futbolista.