Ousmane Dembélé tiene ante sí una difícil decisión y es que o bien acepta la renovación con el FC Barcelona, o sus últimos meses como azulgranas podría pasarlos en la grada.
Así de claro lo tiene el club catalán, que confía claramente en el que el jugador recapacite y pase de los intereses de su agente, para así ampliar su vínculo con la entidad hasta 2025.
Según apuntan fuentes próximas a la directiva azulgrana, saben de primera mano que el francés querría renovar y ser importante en el club, pero el jugador está sufriendo una fuerte presión de su entorno para salir a coste cero y así tener un mejor contrato en otro grande de Europa.
El Barcelona no quiere llegar a la peor de la soluciones, pero si Dembélé tiene decidido salir, los últimos seis meses los pasará viendo los partidos desde la grada y sin poder participar más que en los entrenamientos. Medida de presión para forzar al futbolista a renovar. El agente del extremo, por su parte, valoraría incluso una salida en enero de llegar esta situación. Nuevo culebrón en Can Barça.