Ousmane Dembélé no acepta la oferta de renovación presentada por el FC Barcelona y aunque Xavi le idolatró en su presentación, el extremo galo y sus agentes no quieren que les halaguen, lo que buscan es un mejor contrato.
Esto el Barcelona ni puede ni quiere hacerlo y es que el atacante se ha perdido más de la mitad de los partidos desde su llegada por lesión, pero el problema es que el jugador tiene claro que con mejores ofertas sobre la mesa es imposible cerrar un trato que afecte directamente a su bolsillo y más cuando el proyecto deportivo tampoco es que resulte muy atractivo.
Ahora la pelota está sobre el tejado del Barcelona que tendrá que decidir qué hacer en este caso. Tres son las opciones para resolver el futuro del futbolista, mejorar la oferta y tratar de convencerlo, darle salida en enero para ingresar algo con su traspaso, o esperar a que cumpla contrato hasta junio y que se queda en la grada los próximos meses.
Problemas nuevamente con un futbolista llamado a marcar la diferencia y que apunta junto a Coutinho a ser los peores fichajes de la historia del club catalán.
La Juventus y el Liverpool, junto al Newcastle, serían los culpables de la situación, y es que las ofertas de los tres mejorarían considerablemente la propuesta de renovación azulgrana.