El inglés ha sido apartado del equipo lo que resta de curso
De mal en peor. Así se puede definir lo que está siendo la carrera de Dele Alli en los últimos años. El mediocentro del Everton, cedido en el Besiktas, ha sido castigado y verá lo que resta de temporada desde la grada. El inglés llegó al club turco como fichaje estrella, sin embrago, sus malas actitudes han terminado de condenarle al ostracismo y el jugador no volverá a saltar al césped.
El mediocentro ya fue abucheado por los aficionados el pasado mes de diciembre descontentos por su bajo rendimiento y con tan solo 13 partidos disputados, ha dicho adiós a la temporada después de que el entrenador se negase a alinearlo más. Dele Alli volverá a salir a malas de un club y en el Goodison Park no es que le esperen con los brazos abiertos.