El belga es el fichaje más caro de la era Maldini en Milán y su rendimiento está siendo muy decepcionante.
Charles De Ketelaere llegó al AC Milan como una de las mayores promesas del fútbol europeo y, de momento, está siendo todo lo contrario. En Bélgica se le conocía como el “De Bruyne zurdo” y el Milan pagó 35 millones de euros al Brujas para hacerse con sus servicios, el fichaje más caro desde que Maldini asumió el mando del club.
Las expectativas que se generaron dentro del club y entre los aficionados eran muy altas, y no era para menos. La Inteligencia Artificial “Olocip” lo catalogó como el mejor jugador de la liga belga la temporada pasada y uno de los mejores sub21 de Europa, tan solo por detrás de Vinicius, Popescu o Haaland.
En su última temporada con el Brujas marcó 18 goles y dio 11 asistencias, números que le llevaron a ser nombrado MVP del Brujas. Su rendimiento en Italia está siendo muy diferente, en 24 partidos entre todas las competiciones no ha conseguido ver puerta y tan solo ha aportado una asistencia de gol. Es decir, genera un gol o asistencia cada 1100 minutos. Una estadística que el año pasado se traducía a una aportación cada 237 minutos.
La situación colectiva por la que está pasando el cuadro de Pioli tampoco ayuda a un joven que debe adaptarse a una liga muy exigente como es la Serie A. El club confía en su calidad como jugador y espera que el belga pueda acabar rindiendo al nivel que acostumbraba.