David Alaba, el defensor austriaco del Real Madrid, vive un momento de incertidumbre tras su regreso al equipo en enero de 2025, luego de una lesión que lo mantuvo fuera más de un año. El central de 32 años suma apenas 342 minutos en 6 partidos esta temporada, con un rendimiento que genera dudas entre los aficionados y el cuerpo técnico. Su contrato, vigente hasta junio de 2026, no parece garantizar su continuidad, y los rumores sobre una posible salida crecen con fuerza.
La rotura del ligamento cruzado anterior en diciembre de 2023, seguida de complicaciones en el cartílago de su rodilla izquierda, marca un antes y un después en su carrera. Aunque Alaba regresa al césped —como en la victoria 2-0 ante el Girona el 25 de febrero—, su velocidad y explosividad no alcanzan los niveles que lo convirtieron en un pilar del Madrid en la Champions de 2022. Carlo Ancelotti confía en él y lo alinea junto a Raúl Asencio, pero el club ya evalúa opciones. El austriaco no oculta su deseo de quedarse: “Quiero seguir ganando aquí”, dijo tras el partido contra Las Palmas en enero, según recoge Relevo.
Las ofertas no han tardado en aparecer
Arabia Saudí, con Al-Ittihad y Al-Nassr al frente, tienta al jugador con ofertas millonarias desde 2023, mientras la MLS también aparece como destino. El Madrid, consciente de su salario de 11 millones netos anuales y su edad, escucha propuestas, pero exige al menos 20 millones de euros por un traspaso. El Manchester United y el Bayern de Múnich, su exequipo, asoman tímidamente, aunque la prioridad blanca es aligerar masa salarial para acometer fichajes como el de Alexander-Arnold.
La irrupción de Asencio y la recuperación de Éder Militão reducen el espacio de Alaba, quien podría salir en verano si no recupera su mejor versión. Ancelotti, en rueda de prensa el 1 de marzo, esquiva el tema: “David aporta experiencia, pero debe ir paso a paso”.