El FC Barcelona necesita liquidez y aunque la venta de Messi ha liberado bastante la delicada situación financiera en la que se encuentra, aún quedan muchos jugadores por salir, siendo la prioridad Philippe Coutinho.
Firmado como el fichaje más caro de la historia del club catalán, el valor de mercado del brasileño toca fondo y es que después de pagar 135M€ al Liverpool en 2018, ahora mismo su precio no rondaría ni tan siquiera los 30M€.
Lo peor de todo esto es que el jugador suma casi un año sin tocar el balón y ni se le espera, lo que está siendo un auténtico hándicap para la dirección deportiva azulgrana a la hora de colocarlo en el mercado.
Ningún equipo de los consultados ha aceptado asumir la contratación del mediocampista ofensivo, ni tan siquiera regalado, y es que la elevada ficha del carioca, el segundo que más cobra actualmente de la plantilla de Koeman, echa rápidamente para atrás a todos los interesados.
El problema crece con el paso del tiempo y es que la vinculación del futbolista expira en 2023, lo que quiere decir que de no venderlo antes del próximo 31 de agosto, el año que viene su precio aún será menor y otro año que percibirá un salario desorbitado para un descarte.