Una vez cerrada la contratación de Antonio Conte, el Nápoles ya se ha puesto a trabajar en la que será su plantilla el año que viene. De Laurentiis tratará de mantener a Kvaratskhelia, pero da por perdido a Osimhen, cuya cláusula es de 120 millones y es pretendido por varios clubes.
El club del sur de Italia necesitará acudir al mercado en busca de un delantero centro que lo sustituya y Conte ya ha hecho su primera petición: Romelu Lukaku. El belga está en la lista de transferibles y saldrá del Chelsea con toda seguridad este verano.
El conjunto londinense no lo dejará salir por menos del precio de su cláusula, una cantidad cercana a los 40 millones de euros. Tampoco contemplan la opción de otra cesión como la de esta temporada en Roma.
Por lo tanto, si el Nápoles quiere a Lukaku, tendrá que pagar su precio. Si finalmente venden a Osimhen, no tendría por qué ser un problema.