El futuro de Chiesa depende de lo que haga Allegri a partir de verano. Así lo cuenta la Gazzetta dello Sport, que asegura que el extremo y el técnico juventino guardan una relación muy tensa, algo que se ha hecho evidente a lo largo de la temporada.
La gestión de sus minutos y la posición que tiene que ocupar en el campo no son del agrado del delantero, que se muestra muy indignado con la situación. En caso de seguir Allegri la mejor solución estaría en una venta este verano. De no continuar, tal y como se rumorea, la situación podría ser otra.