Edinson Cavani quedó desvinculado del PSG tras no decidir extender su contrato más allá del 30 de junio y desde entonces busca nuevo destino como agente libre.
El problema es que pese a tratarse de un fichaje a coste cero, el delantero uruguayo no está dispuesto a ceder en sus pretensiones económicas, lo que le estaría complicando su fichaje por alguno de los clubes que están interesados en sumarlo.
Cavani, o más bien su entorno, exigen 12 millones de euros netos por temporada y un contrato mínimo de dos cursos para unirse a un nuevo destino, como ha reconocido recientemente el ex director deportivo del Parma, Rino Foschi.
Esta situación haría imposible su fichaje por la AS Roma ni por el Inter, ambos interesados desde la Serie A e imposibilitaría también su llegada a la MLS.
El jugador se encuentra en sus vacaciones, pero todo apunta a que deberá rebajar su salario o de lo contrario verá como nuevamente pierde una gran oportunidad de continuar con su carrera, algo que ya ocurrió el pasado mes de enero cuando con todo listo para firmar por el Atlético, se complicó su fichaje por un tema económico.
El Newcastle sería una alternativa, pero hasta que no se confirme la venta del club la disposición de fondos tampoco permitiría realizar este tipo de operación.