La organización del Mundial publico varios tweets haciendo referencia a la llegada de aficionados al país asiático, el problema es que según se puede ver en las imágenes y videos las personas que aparecen son ciudadanos cataríes.
Aunque el gobierno de Catar niega que estos pagos a aficionados se hayan producido, según The New York Times se han financiado viajes, hoteles y entradas a 50 aficionados de cada uno de los 32 países que compiten en el Mundial. Una muestra más del poco interés que está generando la localización de el mayor evento futbolístico.