No perdonaría el salario
La mala situación del Valencia se ha camuflado un poco tras la victoria de la primera jornada de liga en casa del Sevilla, pero la realidad es que es el equipo más joven de toda la competición y no ha llegado ningún fichaje a parte de Pepelu. El apartado de las salidas también está atascado y uno de los jugadores que no cuentan para Baraja es Samu Castillejo que le ha planteado al club que le rescinda su contrato para poder convertirse en agente libre.
El problema de esta situación es que al extremo español le restan dos años de contrato por los que debería ingresar una cantidad cercana a los 3 millones de euros, una cantidad que el Valencia no está dispuesto a pagar en este momento y sobre todo porque necesita ingresar dinero por las ventas. La salida del malagueño ahora se encuentra en punto muerto, pero la rescisión de contrato no es una posibilidad.