El francés está siendo protagonista
Eduardo Camavinga llegó ya como un jugador contrastado. En el Rennes, el galo se hizo fuerte en el mediocampo hasta ser uno de los jugadores más destacados del campeonato francés. El Real Madrid no lo dudó, y apostó por él a sus 19 años. La primera temporada pasó más de puntillas pese a ser fundamental en la consecución de la 14º, pero esta segunda ha sido la de la consagración total.
Camavinga arrancó como un mediocentro de mucho recorrido, siendo la rotación para Ancelotti a los Kroos, Modric y compañía. Pasó al lateral zurdo, donde su funcionamiento ha sido notable pese a no ser su posición natural. El Real Madrid lo quiere mantener para muchos años más, por lo que ya planea la renovación. Tiene contrato hasta 2027, pero el club blanco es consciente del poder de la Premier League, y su intención es blindarle con una cláusula de 1.000 millones y un sueldo más acorde a su rendimiento.