Martin Braithwaite se ha convertido en un problema importante para el Barcelona, que debe cerrar varias salidas en menos de diez días para poder completar su plantilla. Para que no haya ni un solo pero en su gestión se deben concretar el adiós de los descartes y uno de ellos es el danés, que se resiste a dejar su sitio en el plantel azulgrana.
El danés se remite a sus dos años de contrato y ha rechazado una buena oferta de Arabia, y otra más reciente del Celta. El Barcelona ya se plantea o bien rescindir su contrato, aunque habrá que negociar la indemnización o una medida más drástica y con menos coste, dejar sin ficha al ariete, que solo podrá entrenar.
Sea como sea, problema gordo para Laporta y compañía, que contaban con llegar a agosto sin el delantero danés en el plantel. El hecho de que haya Mundial a mitad de curso favorece al club catalán, y es que Braithwaite se arriesga a no ir con Dinamarca de no sumar minutos. El hándicap es que el tiempo apremia y no hay avances.