Borja Mayoral lo tendrá difícil para jugar en la Roma de José Mourinho y es que con los fichajes para el ataque que pidió el técnico portugués, sobre todo el de Tammy Abraham, el jugador del Real Madrid se ha quedado sin sitio.
Desde el club de Chamartín contactaron con el jugador antes del cierre del mercado en vistas a lo que se venía con el fin de cancelar la cesión, pero finalmente se declinó dicha operación dando de plazo al club giallorosso hasta el próximo mes de enero, tras consultar con el futbolista.
Mayoral tiene claro que si en los dos próximos meses no juega con asiduidad, hablará con el Real Madrid para que le encuentren un nuevo destino, algo que también sabe la Roma de primera mano.
Varios clubes de LaLiga y otros de la Serie A, como Fiorentina o Atalanta, estarían pendientes del futuro del canterano blanco, que sin duda será uno de los protagonistas de la ventana de transferencias de enero.