Karim Benzema siempre ha estado en un segundo plano como delantero centro del Real Madrid. Criticado, cuestionado y halagado a partes iguales , se le ha exigido mejorar unos registros que revisándolos bien, no generan ninguna duda. El francés cumple a la perfección con su rol y para el trabajo que fue firmado.
La única pega o pero que se le puede poner es haber contado con cierta regularidad en sus etapas anotadoras, pero la realidad es que todos los futbolistas pasan y viven de sus rachas, y el francés también.
Muchas veces se he echado en falta su mejor versión ante rivales de altura, pero no siempre ha sido así y es que la memoria corto plazo gana enteros por momentos. Quién no se acuerda de los goles al Barcelona en muchos clásicos, o del regate mágico a Godín y Savic para dar la victoria al Real Madrid ante el Atlético, equipo al que le ha marcado en numerosas ocasiones. No hay equipo de Primera que no haya sido víctima del goleador merengue.
También cabe recordar, para los más críticos, que ha vivido durante muchos años a la sombra de Cristiano Ronaldo, futbolista que dejará huella en la historia no solo del madridismo, sino también del fútbol mundial. Claramente comparando sus números con los del portugués sale perdiendo y por mucho, pese a que era él el delantero centro, pero como venimos a explicar, no era esa su función. Es más, para CR7, Karim siempre fue su mejor aliado en ataque.
Vale que en el debate sobre si es el mejor “9”, en las comparaciones con otros jugadores como Luis Suárez o Lewandowski, el francés siempre sale perdiendo en cuanto a goles y partidos disputados y en estadísticas de goleador puro, pero a diferencia de ambos e incluso de otros puntas, el jugador del Real Madrid no solo aporta goles y asistencias, va más allá.
En el último partido del equipo blanco en Cornellá, una genialidad suya en forma de asistencia de tacón con caño incluido llevó a los suyos a liderar la tabla en solitario consiguiendo la victoria por la mínima ante el Espanyol. Un tanto para enmarcar, un pase soñado y no es el primero. El francés siempre suma, y muchas veces con un trabajo no valorado, como es buscar huecos, ayudar al compañero o bajar a defender, esto último algo que muchos delanteros ni siquiera practican.
Karim es siempre muy solidario, a veces en exceso, pero esto hace de él un jugador único, excelso y sobre todo, un fuera de serie que ha retenido la titularidad en el Real Madrid desde que aterrizase procedente del Olympique de Lyon en verano de 2009. Palabras mayores.
En once temporadas en el Real Madrid, el ariete galo ha superado la veintena de goles salvo en tres ocasiones y en dos campañas ha estado por encima de las 30 dianas. Este año no está rindiendo por debajo y es que son 22 goles entre todas las competiciones, además de haber dado ya 10 asistencias a sus compañeros.
No es el “9” que marca todos los goles de su equipo, pero sus movimientos y aportación defensiva ayudan y mucho para sacar adelante los partidos. Desmarques, apoyos y goles para todos los gustos es lo que puede ofrecer Benzema y lo que más gusta a los que saben de fútbol.
Quizá por todo ello, los entrenadores que han pasado por el banquillo del Bernabéu en este periodo han confiado en él como punta indiscutible y viendo los nombres de los susodichos, Pellegrini, Mourinho, Ancelotti, Rafa Benítez, Lopetegui, Solari y Zidane, algo de razón podrían tener.
Ser delantero titular del Real Madrid durante 11 temporadas no está al alcance de cualquiera y tampoco se lo han regalado. Así que algo tendrá que ver su forma de jugar. Lo dicho, Benzema no es ni será el mejor “9”, pero si el más completo.