Gareth Bale está muy cerca de decidir sobre su futuro y ahora mismo la opción de la retirada está sobre la mesa. A falta de un año para terminar su vinculación con el Real Madrid, el galés valora seriamente colgar las botas el 1 de julio de 2022, aunque solo a nivel de clubes, y es que querría jugar el Mundial de Qatar, que se disputará entre noviembre y diciembre del próximo año, con la selección de Gales.
El atacante parece haber perdido la ambición del futbolista y es que siempre se ha mostrado crítico con la presión a la que se somete a los jugadores, y el nivel de exigencia que requiere jugar al máximo nivel en un club top. Por este motivo, y centrado en su pasión por el golf, apostaría por decir adiós de manera sorprendente, ya que estamos hablando de un futbolista de 31 años.
Esta decisión complica y mucho las cosas al Real Madrid para poder traspasarlo, y es que ningún equipo apostaría ahora por sumar al expreso de Cardiff, en previsión a perderlo a un año vista.