Gareth Bale tramita en estos momentos su salida del Real Madrid, algo que podría tener como consecuencia que no volviese a vestir la elástica blanca.
La relación entre el jugador y Zinedine Zidane es inexistente y la realidad es que la lesión del futbolista sería una mera excusa del futbolista hasta solucionar su traspaso, por lo que desde la dirección deportiva del club de Chamartín dejarán en las manos del técnico el futuro más próximo del galés, que todo apunta a que no será convocado salvo sorpresa mayúscula.
Ahora mismo, el expreso de Cardiff tienen decidido salir en el mercado de invierno y su agente ya trabaja para buscarle nuevo destino. Para el Real Madrid lo mejor sería un traspaso a un club europeo, pero si finalmente Bale decide poner rumbo a China facilitarán su salida aún perdiendo dinero en la operación.