Marco Asensio empieza a asumir una dura realidad y es que pese a que parecía que una vez finalizado el mercado volvería a contar para Carlo Ancelotti, nada más lejos de la realidad.
Si Simeone hace poco se definía como hombre de club, Ancelotti también lo es para el Real Madrid y Florentino Pérez, y teniendo en cuenta que el balear no ha renovado, la vida sigue igual, sin minutos y con un futuro muy negro por delante. El extremo arriesgó pensando que todo se solucionaría pero ni la lesión de Benzema le ha dejado sitio en el once, en el que Rodrygo es ahora mismo la opción principal para el ataque por la derecha.
Con el Mundial en peligro, el Madrid lo tiene claro, y es que debe salir en enero si no acepta firmar antes una renovación a la baja, que ya le presentaron y no sufrirá ningún aumento. El entorno del futbolista asume el error de no haber cambiado de aires pero también hay que dejar claro que nadie cumplía con las pretensiones del jugador.