Arda Güler llegó en verano para ser un revulsivo en el caso de que Ancelotti lo considerara una opción válida para mejorar la plantilla. Después de unos primeros entrenamientos en los que mostró su talento, cayó lesionado y ahora que tenía el alta, en el primer entrenamiento de la semana, volvió a la enfermería y todo apunta que tendrá que estar mínimo un mes en el dique seco.
Su estreno con el club de Chamartín se demorará hasta noviembre, por lo que el turco tendrá dos meses por delante para convencer al club de que es una pieza clave para la segunda mitad de curso, de lo contrario, el plan sería darle salida a préstamo, como ocurriera en su día con Kubo y Brahim.
Salvo sorpresa, el turco tendrá que hacer camino lejos del Bernabéu antes de volver para tener un dorsal fijo. Y es que el Real Madrid pretendía que se luciera algo antes del mercado invernal para tener un mejor destino para el joven futbolista. Y es que para Ancelotti, salvo que su estreno sea inolvidable, no tendría sitio para darle los minutos que necesita, por lo que lo mejor para no cortar su progresión sería un préstamo para la segunda mitad del curso.
Güler sabe de estos planes pero confía en que pueda hacer cambiar de idea a la dirección deportiva blanca, aunque la realidad es que está muy difícil su continuidad. Real Sociedad y Betis, entre otros, están dispuestos a acoger al futbolista turco en sus filas.