Iago Aspas ha perdido la confianza de Rafa Benítez, que en los dos últimos partidos ha optado por dejar al de Moaña en el banquillo, pese a que el Celta mejora considerablemente con el delantero sobre el césped.
Ante el Getafe, su entrada revolucionó el partido, y es que la escuadra celeste llegó a empatar después de tener un 2-0 en contra, pero finalmente sumó una nueva derrota que les complica la permanencia.
Aspas, de 36 años, y ya todo un veterano, valoraría un retiro dorado en Arabia Saudí, y es que tras llamar varios clubes a su puerta el pasado verano e incluso este enero, el atacante gallego tendría claro que después de ayudar al Celta este curso, tocará dar un paso atrás y dar el relevo a los más jóvenes.
Su contrato expira en 2025, pero no hay renovación en marcha ni se espera, por lo que su salida podría dejar un buen pellizco en las arcas del club vigués, en lo que sería el último gran servicio del futbolista para el club de Balaídos.
El Al-Ahli, donde milita Gabri Veiga lo quiere, sobre todo porque precisamente el canterano celeste saldrá este verano para volver a Europa a competir al máximo nivel. Un contrato de dos años y una oferta económica desorbitada harían el resto. Aspas ya tiene activada la cuenta atrás para salir de Vigo, y puede incluso que previo a Rafa Benítez.