Ansu Fati entró al primer equipo del Barcelona tocado por una varita. Con solo 16 años y un acierto descomunal de cara al gol, pronto hicieron de él la nueva promesa azulgrana. Pero el futuro tenía preparado una sorpresa en forma de lesión que ha lastrado su progresión y lo que es peor, ha impedido completar su adaptación con el primer equipo.
Aunque de la lesión no quedan resquicios, más que algún susto que otro, lo cierto es que el atacante no ha vuelto a ser el mismo. Sigue teniendo acierto de cara al gol, pero lejos queda de su versión prime antes de tener que estar un año en el dique seco. Ahora que se ha recuperado y teniendo un gran cartel, varios de los directivos de Laporta han sugerido la posibilidad de hacer caja con su salida.
Recientemente renovado hasta 2027, pese a que no está en su mejor momento, el Barcelona podría ingresar con su traspaso cerca de 70M€, una cifra que ahora mismo sería recibida como una fiesta dada la actual situación económica y más después de haber quedado apeados de la Champions League. A esto hay que sumar las presiones de Mendes para que su jugador tenga más protagonismo y que Ansu no se lleva con Xavi por el mismo motivo, la falta de oportunidades.
Siendo Pedri y Gavi intocables e insustituibles, la venta de Ansu Fati comienza a sonar contra todo pronóstico y es que mirando al verano de 2023, podría ser el gran sacrificado para recuperar liquidez. El agente del futbolista en cualquier caso, conocedor de la historia y gran agitador del mercado, está valorando posibles destinos para el internacional español.
Ansu suma 3 goles y 3 asistencias en LaLiga en sus 12 participaciones, siendo solo titular en 3 partidos, mientras que en Champions no ha conseguido ver portería.