Ansu Fati podría ser el próximo en abandonar Barcelona este verano y es que la continuidad del canterano no está confirmada. En principio el futbolista tiene contrato hasta junio de 2024 pero un resquicio en la norma podría dejar como nulo los dos últimos años.
Según el agente del jugador, Jorge Mendes, el futbolista firmó su última renovación cuando aún era menor de edad algo que contradice de manera clara el apartado 18 de la normativa FIFA.
De esta manera el entorno del jugador quiere forzar al club a que negocie su salida y es que tanto Bayern de Múnich como Chelsea ya han preguntado por él.
Todo esto viene provocado porque Fati no está contento ni con su salario ni con la planificación deportiva del Barcelona y siente que no quiere hundirse en un barco que va a la deriva.
Ahora al Barcelona se le abren tres posibilidades: Pleitear con el entorno de Fati la legalidad de la ampliación de contrato, escuchar ofertas por él y hacer caja con su traspaso o por el contrario negociar una mejora de su situación en el club.