André Gomes fue uno de los fichajes más rentables que ha realizado en la última década el Valencia CF. Su rendimiento no tuvo discusión posible y por ello fue fichado por el FC Barcelona, que desembolsó 37M€ por su traspaso, casi el doble de lo que pagó el club blanquinegro al Benfica( 20 kilos).
Después su carrera fue cuesta abajo y sin frenos. No tuvo continuidad en el club azulgrana, que acabó regalándolo al Everton, donde el futbolista intentó sin éxito volver a ser el que fue. El pasado curso estuvo cedido en el Lille, pero fue intranscendente.
Este curso, pese a no estar lesionado, al no haberlo podido colocar antes del cierre del mercado estival, es un descarte, y es que solamente ha estado en un partido en el banquillo, quedando fuera de la convocatoria en el resto.
Su agencia de representación, Wasserman, la misma que lleva a Fede Valverde o Zubeldia, entre otros, intenta colocarlo en España, tras apagarse el interés de la Juventus, último gran club en llamar a la puerta del portugués. Acaba contrato el próximo verano y saldrá prácticamente gratis en enero. Se le ha ofrecido al Valencia por deseo del futbolista, pero es una apuesta arriesgada que Baraja deberá valorar. Si funciona sería un fichaje de lujo para un momento como el actual de sacrificio económico. Por otra parte, se necesita reforzar el ataque por las bandas sí o sí, y también la medular, demarcaciones que podría ocupar el de Vila Nova de Gaia y esta operación no conllevaría un gran coste, además de rebajarse el futbolista su actual ficha.
De no querer el Valencia una segunda etapa para André Gomes, también se tocará la puerta del Villarreal, y es que Wasserman lleva también a Ben Brereton. A sus 30 años, el que fuera internacional con Portugal busca relanzar su carrera.