Carlo Ancelotti pasará a la historia como uno de los técnicos más laureados del mundo del fútbol y es que más allá de su aportación al Real Madrid, con un palmarés inédito que incluye 3 Champions League, 3 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa, 2 Ligas, 2 Copas del Rey y 2 Supercopas de España, también suma títulos en Alemania, Italia, Inglaterra y Francia. Es decir, ha salido triunfante de las cinco grandes Ligas, hecho del que ningún otro míster puede presumir.
OPCIONES INTACTAS DE TÍTULOS
Ante todo esto nada que reprochar, pero sí que le puede echar en cara cómo será su salida del Real Madrid. Y es que aunque todavía sigue vivo en tres competiciones y podría firmar un triplete histórico, las sensaciones que muestra el equipo son de poder perderlo todo durante este mes de abril, cuando se decide la Champions y la Copa del Rey, así como LaLiga en el caso de perder más puntos ante los azulgranas. Esto se traduciría en una salida por la puerta de atrás del italiano, tras haber sido una leyenda en los banquillos y el míster más laureado blanco.
POSPONER LA SALIDA POR EL DOBLETE
Y es que quizá, el momento de haber puesto fin a su inmaculada trayectoria era el pasado verano, cuando ya con síntomas de mal juego, el italiano logró LaLiga y la Champions. Salir entonces hubiese sido valiente y acertado.
Pero el míster quiso continuar arropado por Florentino Pérez, y es que llegaba en verano Mbappé, y todo sería un camino de rosas, pero no ha sido así. Nadie esperaba que la adaptación del francés fuese tan lenta y que además, sin Kroos en la medular, el equipo no jugase a nada. Si a esto le sumas lesiones de gravedad como la de Militao o Carvajal, que sacaron a la luz los problemas defensivos blancos, a la par que la efectividad del Barcelona de Flick, pues estaríamos en la actual situación.
Nada de esto es casualidad, con una plantilla corta de efectivos, con titulares lesionados en defensa, y con los de arriba sin estar enchufados, excluimos de la ecuación a Mbappé, que ya ha superado la treintena de goles, las cosas se ponen feas para la escuadra blanca.
DIFÍCIL SOLUCIÓN
El problema de Ancelotti tiene ahora difícil solución, y es que además demuestra con sus declaraciones o querer engañar al resto de personas que ven como juega su equipo, o realmente está fuera de la realidad, cuando afirma que el Real Madrid juega bien y que le gusta lo que ve. Partidos como ante el Leganés, la vuelta de octavos de Champions ante el Atlético, o la de semifinal de Copa ante la Real, sin contar la derrota ante el Valencia en el Bernabéu, podrían ser catalogados como los peores partidos de siempre de club de Chamartín. Y es que con esos jugadores, es imposible hacerlo peor.
A Carletto se le achaca no asumir errores en la planificación, ser demasiado benévolo con las estrellas, sobre todo con Rodrygo y Vinicius, que parecen tener el puesto asegurado pase lo que pase, y sobre todo no dar con la tecla. Eso sin contar que apenas tiene capacidad de reacción cuando todo va mal y que ni siquiera da oportunidades a jugadores que han demostrado algo cuando han tenido minutos, como Endrick, máximo goleador blanco en la Copa, o Arda, prácticamente inédito.
Del tema Lucas Vázquez mejor ni hablar, y es que el empeño del italiano en el gallego como lateral diestro es para hacérselo mirar. Lo mismo con Camavinga de lateral zurdo y Tchouaméni de central cuando Asencio está disponible. Y así muchas más decisiones cuanto menos discutibles.
Es el Real Madrid y hay opciones de celebrar algún título, pero las sensaciones de juego son nefastas y la reacción de Ancelotti no sirve ni servirá en los meses que restan para terminar la temporada. Pese a que tiene un año más de contrato, su salida está vista para sentencia, pero que distinto hubiera sido salir por la puerta grande del Bernabéu, a prácticamente que indiquen donde está la salida y con todo el público pidiendo tu cabeza. A veces hay que saber cuando salir de los sitios, sobre todo antes de que te den la patada.