La directiva del Athletic de Bilbao ha quedado muy tocada después del ridículo vivido en este mercado de fichajes. Cuando ya tenían prácticamente cerrado el acuerdo con Fernando Llorente gran parte de la cúpula del club se negó a retornar al riojano y esto ha abierto un cisma entre club y dirección deportiva.
El delantero habría llegado rebajándose el sueldo notablemente pero varios miembros de la directiva creen que su fichaje crearía una gran división entre la afición de ahí el aborto de la operación.
Esto ha sentado como un jarro de agua fría a Garitano que lleva reclamando la llegada de un delantero desde principios de verano, El técnico vasco cuenta con la animadversión de gran parte de la junta y sabe que si no mejoran los resultados le cesarán en el cargo por lo que la llegada de un ariete se antojaba crucial para el devenir de su futuro.
Hoy Alkorta comparecerá antes los medios en la presentación de Berenguer, único refuerzo de Los Leones este verano, aunque no hay señales de que vaya a dar más explicaciones sobre el caso Llorente. La situación del ex jugador también está en entredicho y su cargo tampoco está asegurado.
El jueves le tocará el turno e Elizegui en donde sí tendrá que dar parte sobre la desastrosa planificación deportiva del club y podría anunciar alguna decisión importante que afectaría al futuro del equipo.
A pesar de ello cabe recordar que Llorente negocia ahora mismo su desvinculación con el Nápoles y quién sabe si desde Bilbao se retractarán y retornarán definitivamente al internacional español. En cualquier caso la directiva queda muy tocada y deja patente la lucha de poderes que existe en la cúpula del club.