A pesar de estar todavía en el mes de noviembre la dirección deportiva ya se encuentra trabajando en la planificación de la próxima temporada. El Valencia ha resurgido de sus cenizas este curso de la mano de José Bordalás y esperan poder seguir avanzando en el futuro.
Según apunta el periodista especializado Ekrem Konur una de las peticiones que ha puesto el técnico alicantino encima de la mesa es Adama Traoré. El internacional español termina contrato en junio de 2023 y de no renovar saldrá traspasado el próximo verano.
Los Wolves saben que sería la única oportunidad de sacar algún rédito económico a su salida y desde Valencia observan de cerca la situación del jugador. El club Ché entiende que puede aprovechar la tesitura para conseguir al extremo a buen precio y así dar uno de los mayores golpes de efecto ha efectuado el Valencia en los despachos en los últimos años.
En cualquier caso no será una operación fácil ya que la situación financiera del club unido a la alta competencia hacen que el club tenga que esperarse a los últimos retazos del mercado para tener alguna posibilidad de hacerse con el jugador.