El caso de Adama Traoré es sin duda uno de los más significativos del fútbol europeo. El jugador del Wolverhampton apuntaba muy alto hace justamente un año, cuando triunfaba con el Wolverhampton y además era seleccionado por Luis Enrique para representar a España.
300 días después, nada queda de aquel extremo que desbordaba, asistía y marcaba. Prueba de ello es que su último gol data de mayo y es que en este curso, pese a haber disputado 16 partidos de Premier League y 2 de Carabao Cup, no ha conseguido ver puerta ni dar un pase a sus compañeros.
Su valor de mercado se ha reducido hasta los 30M€ y todo apunta a que los Wolves no podrán venderlo por más de 20M€ tal y como están las cosas y viendo su actual rendimiento. Recordemos que hace justamente un año, el equipo de la Premier League pedía por el pase del extremo cerca de 70 “kilos”.
Tras tener a Liverpool o West Ham detrás, ahora mismo la realidad es que no hay ofertas por el que es hasta la fecha el fichaje más caro en la historia del Wolverhampton, que o bien lo recupera en la segunda parte del curso o tendrá que regalarlo.